Porque fue el suspiro de Amanda.
Ferrocarriles y
cerveza fría,
creadores de este
infierno,
que hoy en día me
corroe,
que me corroe hoy en
día.
Porque fue el rubor
constante de mi mirada
el que bajó, sin
más, hacia mis muslos.
Porque fue el
suspiro de Amanda,
convertida en mujer
por mis impulsos,
lo que me hizo creer
en el mundo,
lo que me hizo
volver a la infancia.
Y la poseí más
salvaje que nunca,
y la poseí como
nunca lo hice.
Y nos convertimos en
espuma,
volviendo noches las
mañanas,
mañanas perdidas
entre sábanas
que por ti llené de pasiones.
Olga Ribelles (O.R.C.)
ay amanda, amanda.... ;)
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